sábado, 22 de junio de 2013

Un futuro dialogado para la huerta del río Argos


´Huerta del río Argos desde la cuesta Blanca en Calasparra (Murcia) con el cabezo de los Frailes a la izquierda.
 En la parte central derecha la ermita del ´Ecce Homo´. El cabezo
Esta foto tomada desde Calasparra ilustra un poco el tipo de actuaciones que se tendrán que efectuar en la huerta del río Argos en el caso de querer cultivar hortalizas. En esta parcela concretamente se plantará brócoli y está arrendada a sus propietarios por la cooperativa Agra, quien dispondrá para la misma fertirrigación (también denominado usualrmente como "goteo"). También ilustra la presencia de elevado número de segundas residencias en la zona. Ojo que  en determinadas épocas del año ambos intereses no son muy compatibles, dado que el brócoli suele dejar una olor nauseabunda al final de su cultivo. También se observa de la fotografía que la tierra de la parcela ha quedado ligeramente inclinada (necesariamente para el goteo es preciso dar una cierta inclinación ya que las tiradas máximas sin ella son de 45 m), y prácticamente queda expuesta en sus 4 puntos cardinales. Es decir, el paisaje puede sufrir una radical transformación del mosaico de frutales, hortalizas,casas, etc. que hasta ahora conocemos, incluso aun manteniendo las acequias tradicionales.
Adicionalmente si son empresas las que llevan a cabo los cultivos buena parte de estos beneficios pueden ir a parar a otras localidades, como ocurre ya con explotaciones de lechugas en zonas próximas, que nunca pasarán por Calasparra. Como mucho pasarán sus jornaleros, habitualmente emigrantes, ya que los trabajadores locales no suelen querer este tipo de trabajos.

Por esto urge un sereno pero intenso debate sobre el modelo de desarrollo que se quiere más allá del tiralíneas urbanizador que ha ido trazando el ayuntamiento en aras de defender sus ingresos fijos en base al IBI y a los generados por este tipo de procesos. El riesgo de perder todos los ingresos por actividades productivas (ganadería, agricultura, apicultura, etc.), recreativas,y paisajísticas, entre otros, ligadas a la propiedad del suelo y con ello buena parte de los habitantes de la localidad (que irremisiblemente deberían dejar la misma ante una falta de expectativas), es alto.

Por último, y referido a la foto, recordar que la zona próxima a  la ermita del ´Ecce Homo´ se halla supuestamente protegida. Desconocemos si esta intervención respeta los límites de esta protección o no.